Los diseñadores freelance tienen que mantener siempre una buena relación con los clientes, seguros y potenciales, si no quieren perderlos. Si bien es cierto que hay ocasiones en que los clientes no facilitan esta tarea, hay que poner todo de nuestra parte siempre que sea posible.
A continuación se listan algunos de los errores más comunes al tratar con clientes. Hay que poner cuidado en no caer en ellos si deseamos conservar y conseguir más encargos.
1. Falta de cortesía
Esto es algo que se aplica en todos los ámbitos en los que la interacción con el cliente es algo esencial. Los clientes, y todas las personas en general, quieren ser tratados con amabilidad y respeto. Hay que hacerlo para recibir lo propio de ellos.
2. Despreciar sus ideas
Nunca hay que pasar por alto las ideas de los clientes por muy pintorescas que éstas sean, después de todo el trabajo es para ellos. Eso sí, siempre podemos realizar comentarios sobre esas ideas y, en casos extremos, explicar la razón por la que no son viables o no funcionarían dentro del diseño.
3. Responder tardíamente
El intercambio de ideas entre el diseñador y el cliente debe de ser ágil, rápido y oportuno. Tardar en responder al cliente pude hacer que éste piense que hay falta de compromiso por parte nuestra, así que hay que hacerlo lo más rápido posible aunque estemos muy ocupados o aún no sea un trabajo seguro.
4. Ignorar las fechas de entrega
El cliente paga por tener un trabajo realizado para determinada fecha y espera tener su encargo listo según lo acordado así que nosotros, como diseñadores responsables, tenemos que cumplir con lo pactado. Está bien pedir uno o dos días extra, pero entregar el trabajo una semana después no es precisamente un indicador de profesionalismo. Este punto dependerá también de la confianza que tengamos con nuestro cliente y éste con nosotros.
5. Realizar cambios en las tarifas
Hay que realizar meticulosamente el presupuesto antes de presentar el precio a nuestro cliente. De no hacerlo es posible que se presenten después cambios en el precio que a los clientes no les parecerá precisamente emocionante. Esto no tendría porqué aplicarse, claro, si el cliente nos pide sobre la marcha cosas que no entraban dentro del presupuesto/idea original.
6. No ser claros en los precios
Aunado al punto anterior tenemos que ser bastante claros en nuestra tarifas, sin letras pequeñas ni cargos escondidos. Nadie ve con buenos ojos los cobros ocultos, así que hay que evitarlos siempre. Sin excepción.
7. Crear falsas expectativas
Por mucho que creamos en nuestras habilidades nunca hay que prometer más de lo que podemos ofrecer. Si creamos expectativas en el cliente que al final no cumplimos seguramente lo habremos perdido para siempre. Hay que reconocer nuestros límites sin importar lo mucho que deseemos conseguir un encargo, de otra manera podríamos quedar mal, arruinando la relación con nuestro cliente y posiblemente nuestra reputación. No hay que olvidar que en el trabajo freelance se depende mucho de las recomendaciones.
Por supuesto que hay muchos más errores que deben de evitarse a toda costa, esta es sólo una pequeña lista de los —tal vez— más comunes.
